Nivelación grado 6°

domingo, 14 de agosto de 2016

NIVELACIONES 6°



Licenciatura en Lengua Castellana
Taller de recuperación
Grado: 6°
DOCENTE:  LILIBETH BUITRAGO ORTEGA
Período: 1 Y 2
Indicador de logro a evaluar

1. Reconoce las características, la estructura y las clases del cuento.
2. Da cuenta de la lectura de una obra literaria, a partir de diferentes actividades de comprensión e interpretación textual.
3. Identifica, crea oraciones utilizando el uso correctode la ll y y .

Pautas y fecha de entrega:  trabajo presentado por escrito el viernes 19 de agosto 2016. 

TALLER DE RECUPERACIÓN


1. Elabora un mapa conceptual sobre  los géneros literarios vistos en clase.
2. Subraya y define los elementos de  la narración en el cuento “El Rey Midas”
3. Realiza un cuadro comparativo entre el periódico y la televisión.

4. Ejercicio 1: Escribe las oraciones colocando "ll" o "y" en su lugar correspondiente.

Hubo que pasar el rodi__o al bordi__o de la carretera.
Tuvo que permanecer ca__ado al ser amenazado con un ca__ado.
La miri__a de la puerta tenía una reji__a pequeñita.
En el casti__o, las si__as eran todas de estilo caste__ano.
Cuando se ca__ó se hizo daño en el ca__o del pie derecho.
Atorni__a bien esos torni__os para que no fa__en.
Cerca de la ori__a encendimos una hoguera con ceri__as.
Principio del formulario


5. Escribe el inicio, el nudo y el desenlace del cuento “El Rey Midas”.

El Rey Midas

Había una vez un rey muy bueno que se llamaba Midas. Sólo que tenía un defecto: que quería tener para él todo el oro del mundo.
Un día el rey midas le hizo un favor a un dios. El dios le dijo: -Lo que me pidas te concederé.
-Quiero que se convierta en oro todo lo que toque - dijo Midas.
-¡Qué deseo más tonto, Midas! Eso puede traerte problemas, Piénsalo, Midas, piénsalo.
-Eso es lo único que quiero.
-Así sea, pues - dijo el dios.
Y fueron convirtiéndose en oro los vestidos que llevaba Midas, una rama que tocó, las puertas de su casa. Hasta el perro que salió a saludarlo se convirtió en una estatua de oro.
Y Midas comenzó a preocuparse. Lo más grave fue que cuando quiso comer, todos los alimentos se volvieron de oro. Entonces Midas no aguantó más. Salió corriendo espantado en busca del dios.
-Te lo dije, Midas - dijo el dios-, te lo dije, Pero ahora no puedo librarte del don que te di. Ve al río y métete al agua. Si al salir del río no eres libre, ya no tendrás remedio.
Midas corrió hasta el río y se hundió en sus aguas. Así estuvo un buen rato. Luego salió con bastante miedo. Las ramas del árbol que tocó adrede, siguieron verdes y frescas.
¡Midas era libre! Desde entonces el rey vivió en una choza que él mismo construyó en el bosque. Y ahí murió tranquilo como el campesino más humilde.

FIN




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